Hace meses que no
paso por aquí. El amor tocó a mi puerta y me ha quitado todo el tiempo. En
realidad yo se lo entregué. Lo puse en una cajita junto con la mitad de mi pensamientos,
algunas noches de sueño y un frasco de mis lágrimas. A cambio recibí las
sonrisas con las que me despierto, un block de cartas de amor escritas con fea
letra y al hombre cuya mirada me enchina la piel.
Es el mejor arreglo
al que he llegado en mi vida.