jueves, 2 de diciembre de 2010

Mi pánico escénico

Llegarás a creer que estoy loca, pero creo que tu realidad y la mia nos descomponen. Siempre que me despidó de ti, me viene esta idea a la mente:

“Ojalá siempre pudiéramos estar solos”

… Y lo deseo, tanto como a ti.

No me gustan los testigos. No quiero que otros vean que me atrevo a quererte. Me dan mucho miedo los demás, observándonos.

Y no, no eres tú, tú me gustas tal y como eres… tu olor, tu sonrisa y la forma en que me ves.

Llevo dias pensando en los motivos, y esta mañana mientras tomaba mi café, sentada en el sillón donde tantas veces te he besado, concluí que soy yo… yo no se amar en público, nunca antes lo he hecho.

Por extraño que parezca, el amor para mi ha sido un juego de escondidas. 25 años ocultando lo que siento, a veces a los demás, a veces hasta a aquellos que amé.

No creo haber elegido esto voluntariamente, así me tocó vivirlo. Una vez fue prohibido, varias veces fue platónico, una no correspondido… y la última, la peor, jamás entendí por qué, pero lo callé… y asi ha transcurrido esta historia, en silencio y en total inconciencia de mi comportamiento.

Desconozco si soy un especimen raro, he oido historias de otras personas que llevan años amando así, ¿Pero para siempre?

Tal vez sea hora de romper patrones. Mientras escribo esto me pregunto a qué le tendré más miedo, a ellos, observándome contigo, o a ti, observándome con ellos.

No, no quiero que estemos solos para siempre, los demás no nos van a estorbar. Tenme paciencia, mucha paciencia, nunca olvides lo bueno que tenemos tu y yo mientras nos rodean cuatro paredes, aunque ya no estén… hagamos como si estuvieran.

Publicado en La Primera Plana

No hay comentarios:

Publicar un comentario