Se extravió la
tercera noche en su cama, entre la décima y doceava llamada, en el desayuno
improvisado, en el día en el que besó mi hombro. En la cuarta película, en el olor
de sus sábanas, entre sus manos tocando mi espalda, en su sonrisa, en aquel
camino empedrado, en la mirada de reojo al amanecer, bajo el agua de la
regadera, en ese último suspiro, en nuestras piernas entrelazadas, en el lado
izquierdo de su pecho o, probablemente, en la canción que no he dejado de
escuchar.
Se le vio por última
vez aquella noche muy fría. Vestía ligero y se sospecha que podría estar
resguardándose, con miedo de no poder regresar.
La necesito de
vuelta, me hace falta, mi vida es un maldito infierno.
Si tú la tienes, devuélvemela ya.
Tienes algún libro escrito? Sino, te estas tardando, al menos para ejercitar ese "Don" y capacidad de escribir que tienes, lo que muy pocos tienen. Felicidades (Ru, @BureauMX)
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