Creo que nunca me había sentido de esta manera: un nivel sorprendente de desilusión, enojo y vergüenza.
No lo entiendo, simplemente no lo entiendo...
¿Qué tan difícil es no mentir?
Si de verdad mi vida estuviera televisada, el día de ayer hubiera sido capítulo de viernes, o de final de temporada...
O last episode, pero sin final feliz.
Desafortunadamente, nada de actuación... todo fue verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario