viernes, 14 de enero de 2011

Limón y Sal

Las parejas con canciones de amor me dan un poco de envidia. Lo admito.

Siempre quise tener una canción que me recordara al escaso tiempo que pasamos felices, ¡todas las parejas la tienen! pero a mí jamás me vino a la mente alguna. De la banda que nos gusta a los dos, ni hablar, te comento que he decidido apropiármela, son demasido buenos como para que toda la vida me tengan que recordar a ti.

El caso es que no hubo canción, ni fecha de aniversario, jamás tuvimos romance, no recibí flores de ti y tus regalos siempre fueron extraños… tu poco tacto con el género femenino fue constante hasta en el último instante, cuando seguías con tu humor negro aún al despedirme de ti, llorando. Me di cuenta de eso demasiado tarde, esperé de más.

En general y para ser honesta, mi vida ha tenido demasiado pocos momentos dulces, contándote o no contándote, mi novela ha tenido más limón y sal, que miel. Lo curioso es que no creo estar sola en la tendencia.

Me explico…

Conozco mujeres, amigas cercanas, que durante meses encuentran detalles de amor en donde no los hay, confunden casualidades o distracciones con amores eternos, sobreestiman un romance que no llega ni a pequeño crush. Mujeres que creen que comparten con alguien no sólo una canción de amor, sino una vida, cuando en realidad ESA música no ha dejado de sonar en la radio, y él sólo te ve como una amiga con el mismo gusto musical, y no más.

Nadie me saca de la cabeza que las mujeres sobreestimamos los “pequeños detalles” y que incluso, los inventamos. Somos cursis y amamos las historias de princesas. Pero los príncipes están en peligro de extinción y nosotras no somos ni Aurora, ni Ariel, ni Blancanieves.

Para prevenir, ha dejado de mortificarme la falta de musicalización de nuestra época juntos. No tengo una canción, tengo 500 detalles que me recuerdan a ti. Nada me asegura que lo nuestro no fue sólo ilusión mia, era muy joven y uno de joven imagina muchas pendejadas. Quiero creer que me quisiste, que pasaste por aqui y que aún siguiéndote de largo, te llevaste una parte mia… y si no, lo que sí quiero creer es que ya no volverás. La pasamos bonito, aún sin canción, aún sin flores, aún con limón y sal.

Publicado en La Primera Plana

No hay comentarios:

Publicar un comentario